Historia de los hermanos Maristas en Chosica y el Perú.
SOBRE LAS CASAS DE FORMACIÓN EN CHOSICA Y SANTA EULALIA
Y LOS ESTUDIOS DE LOS HERMANOS EN PERÚ
Transcripción de recuerdos del Hno. Antonio Castagnetti, en una carta dirigida a otro Hermano que trabaja en la Historia de los Hermanos Maristas sector Chile-Perú
Noviembre 2012
… “Sobre mis recuerdos de los inicios de la obra marista de Villa Marista Santa Eulalia, Distrito perteneciente actualmente a la Provincia de Huarochirí, con Matucana como capital, población distante unos 40 Km. de Chosica siguiendo la Carretera Central que comunica Lima con la Sierra central y la Selva del Perú.
Va sin decir que, de las siguientes líneas, tú puedes disponer según lo que creas más conveniente para tu trabajo sobre la Historia del sector Chile-Perú como de las dos Provincias que de él nacieron.”
Atentamente en el Señor y la Buena Madre
Hno. Antonio castagnetti
1.- Introducción.
Los Hnos. Maristas, llegaron al Perú en el año 1909 para hacerse cargo, en el Callao, del "English Commercial School", (leer abajo nota 1) solicitados por un selecto grupo de miembros de la Acción Católica limeña, entre los cuales cabe destacar la presencia del insigne bienhechor Dr, Manuel A. Ramírez Barinaga. Vale la pena recordar, además, que dicha solicitud, presentada a los Superiores de la Congregación, contaba con el apoyo y firma de la Sra. María Ana de Pardo, esposa del entonces Presidente de la República.
2.- Problema de títulos.
La preocupación de los Hnos. por contar con la preparación adecuada y títulos oficiales para la enseñanza, se manifestó de inmediato en el hecho que, antes de hacerse cargo de esa Institución docente en la cual era importante el dominio del idioma inglés, los Hnos., antes de llegar al Callao, hicieron una estadía de nueve meses en New York, para perfeccionarse en ese idioma. Más tarde varios Hnos. se matricularon en la Universidad Católica con la finalidad de conseguir el Título de Licenciados en Educación. Mientras tanto una Resolución Ministerial, reconocía a la Congregación Marista como Congregación Docente y por lo mismo, con autorización para enseñar.
3.- Creación de la Provincia Marista del Perú.
La obra marista en cuestión nació a raíz del Capítulo General del año 1946, en el cual fueron elegidos el Rdo. Hno. Leónidas como Superior General y el Rdo, Hno. Désiré Alphonse como Asistente del Cono Sur de América Latina. Fue precisamente por una decisión de ese Capítulo General que tuvo lugar la división del Distrito Chile-Perú en dos Provincias separadas: Chile y Perú.
En cumplimiento de esa decisión, en diciembre de ese mismo año 1946, tuvo lugar el primer Capítulo Provincial del Perú en el cual fue elegido el Hno. Gedeón como Primer Provincial. Desgraciadamente su provincialato duró muy poco ya que, estando de visita en el Colegio Santa Rosa de Sullana, le fue detectado un tumor canceroso al pulmón que lo llevó a la muerte apenas dos meses después, en febrero del año1947.
En su reemplazo fue elegido, como Provincial, el Hno. Carmelo cuya primera y principal preocupación, compartida por el nuevo Consejo Provincial, fue la urgencia de crear una casa de formación en los alrededores de Chosica, población relativamente pequeña pero de buen clima y a unos mil metros sobre el nivel del mar, situada a unos 40 Km al este de Lima, camino de la Sierra central.
El tiempo urgía y, mientras se buscaba un terreno adecuado en esa zona, se alquiló una casa, en la misma población, con suficiente capacidad para albergar a los seis primeros postulantes que venían de Chile, como parte del reparto "de los bienes comunes". Desgraciadamente ninguno de los seis duró mucho tiempo con nosotros.
4.- Villa Marista.
Para comenzar diré que ha sido costumbre decir "Villa Marista de Chosica" lo que fue cierto hasta que, hace pocos años, Sta. Eulalia llegó al ser Distrito con Municipio propio. De todos modos el límite entre Chosica y Sta. Eulalia se halla muy cerca de nuestra propiedad. Es interesante anotar, como curiosidad, que la definición geográfica de este límite tuvo su origen en la construcción del local marista de Villa Marista porque, siendo Provincial el Hno. Arsenio Merino Ramos (Hno. Carmelo o Francisco como lo llamaban los Hnos), tanto el Municipio de Sta. Eulalia como el de Chosica, reclamaban el pago de los respectivos derechos: Pero, el Hno. Carmelo les hizo saber que no realizaría el pago mientras no fuese resuelto el problema de límites entre los dos Municipios por el Instituto Geográfico del Perú, cosa que tuvo lugar algunos meses después.
La primera búsqueda concreta del terreno tuvo lugar ese mismo año 1947, con ocasión de la visita del Hno. Désiré Alphonse, Asistente General. Varios Hnos, y yo entre ellos, conocíamos, por haber estado allí varias veces de paseo con alumnos de los colegios, un cierto terreno situado de 6 a 8 Km. más allá de la actual propiedad. Así que, sin decir nada a los dueños, fuimos a visitar dicho terreno, indicando al Hno. Asistente que el lugar nos parecía adecuado...
El Superior, visionario fundador de la Universidad Católica de Porto Alegre, acostumbrado además, a las enormes extensiones del Brasil, preguntó de inmediato por las dimensiones del terreno que se quería adquirir. Después de escuchar las diferentes propuestas dijo:"¿Pero, por qué no compran todo el valle?" lo cual causó admiración y risas, aunque, a decir verdad, en ese sitio el valle no parecía ser muy ancho. Pero, como se vería más tarde, la expresión no pasó desapercibida al Hno. Camelo, principal responsable de la futura adquisición.
Sin descartar esta primera opción, no se dejó de buscar una mejor alternativa en otras zonas más apropiada y más cercana al núcleo urbano de Chosica. Algunos Hnos. conocíamos también otro terreno de buenas dimensiones y mucho más extenso que el anterior. Lo conocimos por haber estado allí repetidas veces en paseos comunitarios gustando de sus apreciadas "guayabas". Iniciadas las averiguaciones resultaba que el administrador de ese terreno era el Dr. Cavazzana, italiano de origen y Director, en aquel tiempo, del importante Colegio nacional "Alfonso Ugarte" de Lima. El terreno en cuestión formaba parte de una extensa hacienda que perteneció, tiempos atrás, al ex Presidente del Perú Sr, José Ramón Echenique (1851-1855).
La hacienda abarcaba desde el actual puente de "Los Ángeles" hasta Sta. Eulalia, y el propietario de una parte de esos terrenos era el Sr. Deacon, dueño también de una residencia turística en Chosica y cuyos hijos estudiaban en el Colegio Marista San Isidro, en el Distrito del mismo nombre, ubicado al sur de la capital. Pronto se llegó a un arreglo con el Sr. Deacon para comprarle nada menos que 20 hectáreas al precio de dos Soles (2 S/.) m2 de aquel tiempo que, si mal no recuerdo, equivalían más o menos a 1/3 de un $ USA. Pero, poco después, conociendo mejor los límites del lote comprado, el Hno. Carmelo se dio cuenta que el terreno presentaba, del lado este, una pendiente desde la cual era posible dominar con la vista la nueva propiedad. En vista de lo cual, se adquirió, con los debidos permisos, una faja adicional de 23 metros de ancho con lo cual la extensión total se acercaba a las 23 hectáreas.
Los planos de la nueva construcción, de estilo nuevo colonial, se encomendaron a un conocido Arquitecto, ex-alumno de Colegio marista del Callao y la construcción al Ing. Saco Vértiz y Compañía. Al terminar la obra, oí decir a este constructor que le gustaría regresar después de unos seis para apreciar, en toda su belleza, tanto la obra como los jardines que la rodeaban".
Antes de terminar las obras de esa primera parte, tanto los Escolásticos como el suscrito, Profesor del Escolasticado, tuvimos una buena oportunidad para participar en la construcción: La ocasión esperada se presentó cuando, estando todo listo para llenar la última parte del techo, los obreros contratados por Maestro de obras, el Sr. Canales, se declararon en huelga. Los Hnos nos ofrecimos a reemplazarlos trabajando desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche, con un breve intervalo para el almuerzo. Inútil decir que terminada la faena todos nos sentimos satisfechos, pero muertos de cansancio.
En una segunda etapa, siendo Provincial el Hno Guillermo Larragueta, se llevó a cabo tanto la residencia, como la zona de estudio de los Escolásticos.
La Capilla central formó parte de esta segunda etapa de construcciones. Se halla ubicada, como en el proyecto original, entre los dos grandes sectores previstos; es de estilo moderno con capacidad para 250 personas.
Los 14 vitrales de esta capilla, correspondientes a otras tantas ventanas representan, en estilo moderno, un paralelo entre la vida de San Marcelino Champagnat y la vida del Hno. Marista. Tanto los dibujos de los vitrales como las tallas del Cristo crucificado y de la Virgen María, representada como mujer de aquellos tiempos, regresando de la fuente del pueblo con un cántaro de agua al hombro y encontrándose con su hijo Jesús, regresando de la escuela rabínica, se deben al arte de los hermanos Mario y Pablo Duque.
Pero al paso de los años, pasó también el estilo de las nuevas construcciones. La segunda parte, llevada a cabo entre los años 1965 y 1970 por la Compañía Benites y Tode es de estilo moderno completamente distinto del anterior. El pabellón contempla cuartos individuales y calefacción central. Con ello, en sus mejores tiempos estas construcciones llegaron a albergar tanto los juniores y postulantes peruanos, como los Escolásticos provenientes de las casas de Valladolid y Peñafiel.
La parte de la propiedad no dedicada a locales, jardines, patios y talleres, se dedicó inicialmente a viñedos y luego al cultivo de la palta, más acorde con el clima de la región y, por lo mismo, más rentable.
5.- Escuela Normal "Marcelino Champagnat".
Fue en el año 1948 cuando, el benemérito Hno. Guillermo Larragueta Garay, futuro Superior Provincial, graduado él mismo en Educación en Universidades peruanas y siendo, en aquel entonces, Director del Colegio San Isidro, logró la creación de una Escuela Normal con residencia en Chosica, para uso exclusivo de los Hnos. Maristas. Según la misma Resolución Ministerial, los estudios eran anuales con etapa escolarizada durante el período vacacional y una "tesina" para la graduación. Luego fue poco a poco que se logró adaptar los Programas oficiales a las necesidades propias de nuestros formandos, en especial en referencia a la formación filosófica y religiosa.
La Escuela Normal tiene el mérito de haber creado y otorgado, por primera vez en el Perú, el Título de Profesor de Ciencias Religiosas. Ese título llegó a ser la característica propia tanto de la Escuela Normal del Instituto Pedagógico, como de la misma Universidad "Marcelino Champagnat", totalizando más de 3.500 Profesores de Religión que hoy se desempeñan a lo largo y ancho del Perú.
6.- Instituto Superior pedagógico "Marcelino Champagnat".
En el año 1983, el Gobierno Peruano sustituyó las Escuelas Normales, con cuatro años de estudio, creando, en su lugar, los Institutos Pedagógicos con una duración de cinco años. Aquello fue el punto de partida para la consecución de los títulos pedagógicos oficiales. Más tarde, en 1983, dicha Escuela Normal, como todas las Escuelas Normales del país, fue trasformada en Instituto Superior Pedagógico con cinco años de estudio. Pronto, contando con un regular número de Escolásticos, se fue perfeccionando el régimen de estudios con asistencia obligatoria a clases. Vino luego la apertura a otras Congregaciones religiosas, sobre todo femeninas y, algo más tarde, a los laicos manteniendo siempre la orientación religiosa de la Institución.
Con ello el número de Hermanos matriculados pasó a ser una minoría frente al incremento de alumnado laico. Ello trajo pronto —como consecuencia— el traslado de la Escuela Normal a la Capital. La solución para los estudios se ofreció en el Colegio Champagnat, que cedía sus locales después de las clases a partir de las 4 pm. y hasta las 9 pm. El cambio creó dificultades para los Escolásticos, que seguían residiendo en Villa Marista y que tenían que bajar todos los días a Miraflores-Lima para cumplir con el horario académico de las 4 a las 9 horas. Para ello se salía de Villa marista a las 14.45 para regresar de la Normal a las 21, llegando a Chosica a las 22.00 horas. Y eso tuvo lugar durante varios años hasta que, en 1992, el Escolasticado fue trasladado a Lima: primero a San Isidro, luego a Surco y actualmente a Chorrillos.
A fines de enero del 1993 y hasta diciembre de 1996 continuó siendo Casa de Formación, acogiendo al Noviciado de la Provincia. Los novicios vinieron desde Trujillo, donde había funcionado el Noviciado desde el 1980. En enero de 1997, el Noviciado se traslada a Cochabamba y se integra con las provincias y distritos del Cono Sur: será desde ese momento el noviciado interprovincial de Cochabamba. Desde entonces, la Villa Marista dejó de ser Casa de formación para transformarse, poco a poco, en una muy apreciada y muy frecuentada Casa de Retiro con una capacidad hasta para 200 personas.
7.- Universidad Marcelino Champagnat.
El Instituto Superior Pedagógico "Marcelino Champagnat", tuvo poca duración, porque los directivos del mismo pensaron pronto en transformarlo en Universidad con Facultad de Educación y cinco años de estudios, como los nuevos Institutos y como todas las Universidades del Perú.
Para ello, siendo Provincial el Hno. José Ticó Marqués, se presentaron solicitudes, primero al Consejo Provincial, luego al Consejo General de la Congregación. Siendo Superior General el Rdo. Hno. Charles Howard, el Consejo General dio el Vº Bº para proceder a solicitar del Supremo gobierno la creación de la "Universidad Marcelino Champagnat”. Ésta, después de ser aprobada por la cámara de Senadores pasó sin lectura de acta a la Cámara de Diputados, que la aprobó en la última hora de la última sesión de diciembre del año 1989. La correspondiente Ley fue firmada el 5 de enero de 1990, por el Sr. Presidente Dr. Alan García Pérez, el cual, con un hermoso gesto, quiso entregar personalmente a los interesados el original de Ley de creación, para lo cual citó a Palacio al Hno. provincial acompañado de un grupo de Hermanos y ex-alumnos maristas.
8.- Testimonios.
El Rdo. Hno. Emili Turú, en su visita al sector Perú como Consejero General, después de conversar detenidamente tanto con los Directivos como los Profesores y Padres de familia, para informarse sobre la creación, programas y trabajo pastoral-misionero de la Universidad "Marcelino Champagnat", concluyó sus palabras de apreciación diciendo: "¡Esta Universidad enorgullece la Congregación!¡" A su Vez, el Rdo. Hno. Séan Sammon, Superior General, en su única visita al Perú, al término de una de sus conferencias en un difícil castellano, me golpeó ligeramente el hombro diciéndome: "¡Ven a mi cuarto!". Una vez allí me dice con toda sencillez: "¡Tu Universidad es muy buena! Y, acto seguido, sin esperar respuesta alguna sacó de su bolsillo su Chequera personal preguntándome al mismo tiempo a nombre de quién tenía que escribir el Cheque. Yo le dije sencillamente que lo escribiera a mi nombre. Así lo hizo completando el cheque con mil dólares americanos ($ 1000)".
Fue providencial, porque a los pocos días me habla por teléfono una "Hermana Laurita", misionera entre los “Achuares" (etnia que se halla en la frontera del Perú con el Ecuador), diciéndome que había preparado tres buenos postulantes para los cursos de verano (Programa B de 7 años de duración) de la Universidad, pero que no disponía de dinero... Yo, que tenía todavía a mano el cheque del Hno. Superior General, me pareció que aquello era una llamado de la Providencia y le dije que los enviara, que gracias a ese cheque, disponía del dinero suficiente para las tres becas tanto de residencia como de estudios... Es de notar que esos tres no eran los únicos alumnos Achuares, cuyo primer mérito es el de emplear quince días desde su tierra hasta la Universidad y otros tantos para el regreso. A todo lo cual hay que añadir que nunca han llegado tarde.
9.- Volviendo a los inicios en Chosica
1º. Ya antes de la creación de la Provincia del Perú (1946), en Chosica se alquiló alguna vez una casa para los estudios vacacionales de los Hnos. jóvenes. Esa casa se hallaba ubicada poco antes de llegar desde Lima, por la carretera Central y del lado izquierdo al Parque Central de la ciudad,
2º. Con la creación de la nueva Provincia se alquiló, en 1947, una casa bastante más grande en la Calle Víctor Secada, situada cerca del mismo Parque Central, pero del lado opuesto, mirando hacia la Cordillera. En dicha casa se albergaron, además de la Comunidad, los primeros Postulantes venidos de Chile y los pocos Escolásticos de aquel entonces. En esa casona estuve yo cuando, con mis 30 años y faltándome un año para terminar mis estudios universitarios, me nombraron Profesor del Escolasticado. Allí estuve viviendo cuatro años (1950 -1954), hasta que fue terminada la construcción de Villa Marista y bendecida la casa por el entonces Cardenal de Lima, Su Em. Juan Landázuri Ricketts, franciscano.
3º.- Al aumentar el número de Escolásticos, fue necesario alquilar otra residencia, para lo Juniores. Se trató de una casa más pequeña, situada a la entrada del Parque Central, muy cerca de la actual gasolinera. Esta casa ya no existe debido a los ensanches y mejoras de la ciudad.
4º. El Juniorado fue creciendo, más en edad que en número, lo cual obligó a alquilar una tercera casa para el Postulantado y Noviciado, que se abrió bajo la Dirección del Rdo. Hno. Plácido Luis, muy experimentado en esa materia.
Así que, en un determinado momento, coexistieron tres casas Maristas en Chosica, las cuales, en cuestión de atención espiritual, cada casa era independiente, pero no en cuestión de alimentación, que dependía de la casa más importante, la de de Víctor Secada. De esa casa salía, en horarios apropiados, el postulante Huayta, llevando, en una bicicleta ad hoc, la correspondiente ración alimenticia.
Esto es todo cuanto puedo informarle sobre los inicios de los Maristas en esta Chosica o "Villa del Sol" creada el año 1900. Para mayores detalles había que acudir al Archivo Provincial, si es que existe.
10.- Algunos recuerdos de Chosica: casa vacacional y casa de Víctor Secada
1º.- Sobre la Primera casa alquilada para estudios y vacaciones. Estando la casa ocupada por nuestros Hnos. estudiantes, a los Hnos. de la Comunidad de Miraflores se nos ocurrió, un domingo por la tarde, ir a visitarlos, Mientras todos merendaban charlando alegremente, el Hno, Felipe (Ubaldo Liquete) subió al dormitorio y tuvo tiempo para hacer la "petaca" (doblar las sábanas) en todas las camas. No sabemos cuál fue la reacción porque, a la hora de acostarse, ninguno de nosotros estuvo presente...
Algún tiempo después, fue el turno de los estudiantes de regresar a su propia comunidad para estirar las piernas y reabastecerse de cosas útiles. Uno de los visitantes se las ingenió para visitar el cuarto del Hno. Felipe, mover el catre para dejarle en equilibrio sobre sus partes delantera y posterior de tal modo que con solo tocarlo se venía abajo. Y así fue porque, en la noche, "Felipillo", al sentarse sobre la cama para quitarse los zapatos, se le cayó el catre sobre el dedo gordo del pie que quedó amoratada por largo tiempo...
2º.- En la segunda casa, la principal de la Calle Víctor Secada, he sido testigo de dos hechos muy edificantes.
a) En un dormitorio común del segundo piso, además de los Escolásticos, estábamos también el Hno. Telmo (Basilio Santos) y yo. A eso de las dos o tres de la mañana, estando yo despierto, presencié un curioso caso de somniloquio, al oír claramente al Hno. Telmo recitar las vísperas en latín, como se acostumbraba entonces, desde la inicial Señal de Cruz hasta el último Gloria Patri.
b) El Rdo, Hno. Plácido dormía en cuarto aparte, en el primer piso, cerca de la Capilla. No sabría decir con qué motivo me hallaba yo en la cercanía hacia las tres de mañana cuando oí el reloj de pared sonar las tres de la mañana y el al Hno. Plácido recitar la acostumbrada oración de la hora: el Gloria, el Ave María y el Gloria Patri...
11.- Estudios religiosos
En esos años, los estudios religiosos se hallaban bien organizados en el Sector y todos los Hnos. debían aprobarlos. Tenían una duración de quince años a razón de cuatro materias por años, de las cuales no se tenían Profesores, sino que se estudiaban en los libros indicados y se daba examen escrito en tiempos de los ejercicios espirituales anuales. A decir verdad, algo se hacía, pero la exigencia no era muy grande...
12.- Estudios académicos
Referente a los estudios universitarios de los Hnos. y los míos propios puedo decir lo siguiente:
a). Estudios de los Hnos.
A las pocas semanas de llegar a la Comunidad del Callao, en octubre 1939, recuerdo que pregunté al Director, el Hno. Anselmo Luis, si se podía saber algo acerca de la Universidad... El Director se echó a reí como diciendo: " !En qué te metes pichón¡..."
En la lista destino del siguiente año, 1940, me hallaba en la lista de esa misma comunidad donde, según las previsiones, me tocaría ser Profesor del 3º de Primaria. Pero el Director solicitó mi cambio, porque no dominaba todavía el castellano... Fue así que me enviaron al Colegio Champagnat, para ser "profesor del 1º año de primaria", en cuya edad ni yo ni los niños sabíamos mucho de castellano....
El cambio iba acompañado de unas cuantas sabias recomendaciones, porque la Comunidad del Champagnat se componía en ese momento de 18 Hermanos, casi todos jóvenes y, por eso, llamado "El Escolasticado":
Allí supe que un buen grupo de Hermanos habían seguido estudios de Licenciatura en la Universidad católica, que el Hno. Pedro Marcelo se había Doctorado en esa Universidad. Mas tarde, estando yo mismo siguiendo estudios en San Marcos, tuve un tal Reátegui como profesor de Física, el cual —repetidas veces— me dijo que los Hnos. Buenaventura García y Guillermo Larragueta, habían sido alumnos suyos, que sabían mucho y eran alumnos sobresalientes...
Por último, estando yo en esa misma Comunidad, el Hno. Joaquín Aregall Puig seguía cursos de Química en la Universidad Nacional de San marcos, graduándose allí de "Químico", por lo cual los Hnos. solían llamarlo "Químico extranjero".
b) Mis propios estudios
De todo lo anterior se podrá deducir que algo bullía en el ánimo de algunos Hnos. jóvenes. Creo que fue precisamente con ese motivo que, en enero-febrero de 1946, la Comisión de estudios organizó un cursillo de estudios preparatorios, el cual se llevó a cabo en un Hotel de de la ciudad de Tarma. El cursillo tenía dos secciones: ciencias y letras.
Algún tiempo después, la Comisión de estudios señaló a seis Hnos. para que, si lo deseaban, podrían irse preparando para ingresar a la Universidad Católica, los de Letras y a San Marcos, los de Ciencias, ya que la Católica carecía de esta última especialidad.
Para la Católica se fueron preparando los Hnos. Lauro Martín, Bruno Mari y mi hermano Beniamino, mientras que para San Marcos, los Hnos. Santos Garrido, mi hermano Guido y el suscrito. Nos preparamos en serio durante ocho meses en base —para los de ciencias— a un balotario preparado por la misma Universidad,
En cuanto a los candidatos para la Católica ya no puedo decir más, sino que ingresaron sin ningún problema para estudiar filosofía y letras. Bruno nos dejó poco después de terminar los estudios y Beniamino se Doctoró pocos años después, siendo Profesor de la Escuela Normal de Cajamarca.
Los tres de San Marcos ingresamos también, pero no en Ciencias, como habíamos pensado, sino en la Facultad de Química que acababa de crearse. El examen escrito no fue muy complicado y las notas no nos fueron entregadas. Poco después fue el caso del examen oral delante de un Jurado compuesto de cinco Catedráticos.
Como quiera que a este examen los alumnos se presentaban por orden alfabético, a mí me tocó primero, junto con Guido. A mi me tocó la balota Nº 4, sin saber la que habrá tocado a Guido. Lo cierto es que terminado el interrogatorio por parte de cada Catedrático nos fue remitida la boleta con la nota global; una con 19 y la otra con 18. El Dr. Hernández, Presiente del Jurado y conocedor de los Maristas, nos felicitó, se levantó y nos acompañó hasta el parque Universitario...
En 1947 el Hno. Guido fue nombrado nuevamente a formar parte de la Comunidad de Sullana y no pudo asistir a clases. Felizmente, o mejor dicho, providencialmente y gracias a la benevolencia de los Profesores, pudo aprobar el año con exámenes globales, preparándose con las copias que regularmente yo le enviaba desde Lima. Los años siguientes los dos frecuentábamos juntos los estudios, animándonos mutuamente hasta concluirlos en el año 1951.
El día 12 de febrero de 1951, al cumplir mi 30º año de vida y faltándome el año doctoral de estudios, recibía la nómina para trasladarme a Chosica como profesor del escolasticado (Escuela Normal Marcelino Champagnat, reservada a los Maristas), como ya se dijo, y cuyo Director era el benemérito Hno. Pedro Marcelo. Con este cambio de Comunidad yo tuve que terminar mi año doctoral desde Villa marista, bajando a la Lima unas tres o cuatro veces por semana y regresando de noche.
Al cabo de dos años, terminados los Estudios Generales, la Comisión de Estudios nos solicitó cambiar de Facultad. Así nuestros estudios terminaron en la Facultad de Educación de San Marcos y nos graduamos en esa Facultad. El Hno. Santos se retiró pronto porque se dio cuenta, en las prácticas de química, que confundía todos los colores por ser daltónico, cosa que no se había detectado cuando sacó el brevete para manejar.
En 1954 nos presentamos juntos (Guido y Antonio) para sustentar una primera tesis para optar el título de Licenciado en Educación en la especialidad Físico-química: El tema era libre y Guido la hizo sobre nuestro Fundador, por la cercanía de su Beatificación, y yo sobre un tema de la especialidad. El 10 de julio del año 1955 sustentaba yo la tesis Doctoral. Pero el día11 de diciembre de ese mismo año moría Guido, por un fuerte e irreversible derrame cerebral que lo cogió durante la clase de religión.
c) Anécdota
- El primer día de clases era costumbre cortar el pelo a todos los "cachimbos". Y llegaba allí con mi sotana marista sin conocer a nadie cuando alguien dijo por allí: "¡Tijeras, tijeras!...", pero nadie se acercó y respetaron el hábito... Pero allí no terminó la cosa porque todos los ingresantes a la Facultad de Química fueron marcados —en la frente— con una gran letra Q. El líquido empleado fue nada menos que el Nitrato de plata, líquido que reacciona con la piel y no desaparece sino después un par de meses con el cambio de piel.
13.- Capellanía
Referente a la casa principal de la Calle Víctor Secada se presentaba, desde el principio, el importante e ineludible problema de la Capellanía. Para ello, una primera solicitud fue presentada a la Comunidad de Padres Agustinos, que contaba con una docena de Sacerdotes y que tenían a su cargo tanto la Parroquia como el Colegio-Internado "Santa Rosa". Desgraciadamente y por razones que ignoramos, la Comunidad Agustina no aceptó dicho compromiso.
Habiéndolo sabido el P. Valentín Alcalde, miembro de la Congregación de la Misión (CM o Vicentinos), se ofreció para venir desde Miraflores a decirnos misa a las siete de la mañana. Ese invalorable servicio duró un par de meses, hasta que se consiguió el servicio religioso de los Padres Redentoristas, cuya casa de formación se hallaba camino de Lima en el barrio llamado "La Estrella", situada a unos 25 Km. de nuestra casa.
El Hno. Domingo Echevarría, administrado de la casa, y el suscrito, nos turnábamos cada semana para ir a traer el Capellán. Después de la Misa el P. Redentorista regresaba a su convento por su cuenta. Ese servicio duró más de cuatro años, es decir, hasta nuestro traslado a Villa Marista, cuando los Salesianos de Chosica se hicieron definitivamente cargo de la Capellanía de los Hermanos de Chosica.
14.- Viaje y estadía de estudio en los Estados Unidos (1959-1960)
Antecedentes.
En el año 1957, estando en casa con motivo de mi primera visita de familia después de 18 años en el Perú, recibí la indicación de ir al Juniorado Hispanoamericano de Valladolid en reemplazo de un Hno. imposibilitado de ir esa casa de formación. Terminado el curso en el Hispano, pasé a St. Paul trois Châteaux, para tomar parte en los ejercicios del Segundo Noviciado (del 20 de agosto 1958 al 20 de enero de 1959. Fue poco antes de finalizar esos ejercicios que el Hno. Pedro Marcelo —Provincial—, pasando por esa casa, me dijo de prepararme para ir a los Estados Unidos para estudiar Psicología en la especialidad de tests mentales.
Más tres meses de espera me costó conseguir el permiso de ingreso a los Estados Unidos, permiso que al final logré con una carta del muy querido Hno. Kieran Thomas, Director del Marist College de Poughkeepsie de N.Y, aceptándome como alumno "a tiempo completo"... Dicho Hno. fue además compañero mío como miembro del Capítulo General de los años ‘67 y ‘68. Así que llegué a Nueva York el 20 de mayo de 1959, después una hermosa travesía de Nápoles a New York, en el barco Saturnia, siendo recibido muy cariñosamente, en el puerto mismo, por el Hno. Provincial, Brother Laurence.
Pero, fuera de su importancia, dicho viaje merece que me desvíe un momento para decir una palabra en favor de un ex-alumno agradecido de su educación marista. EL caso fue como sigue. A la salida de Lisboa recibo una invitación del Vice Capitán del barco para visitarle en su oficina. Después del saludo de estilo me pregunta: ¿Ud. es Hno. Marista? —Sí, le contesté. —Pues ha de saber que yo soy ex-alumno de los Hnos. Maristas de Alicante, en tiempos de la guerra civil española, siendo mi padre Cónsul de Italia en esa ciudad. Ahora —sigue diciendo el Marino— ¿qué puedo hacer para Ud.? y, después de un momento de reflexión me dice: "mire Ud. Hno., en primera clase hay una cabina desocupada, recoja Ud. sus maletas y ocupe esa cabina". Va sin decir que no me lo hice repetir dos veces y, durante toda la travesía ocupé tanto la cabina como el comedor de primera clase del gran transatlántico....
Posteriormente, conversando con el Hno. Marino Latorre, supe que ese Sr. Cónsul se había aprovechando de su situación diplomática en Alicante durante la guerra civil, para salvar un buen número de vidas.
Mis estudios en USA.
Las clases universitaria se inician en los Estados Unidos en la 2ª quincena de setiembre, así que disponía de otros tres meses para prepararme en inglés y poder aprobar el examen de admisión. Mucho me facilitó la tare el hecho de residir en el escolasticado, con la presencia del Hno. canadiense Jo Bob, que enseñaba inglés a un grupo de seis escolásticos mexicanos a los cuales me junté también yo. Un mes antes de iniciarse los cursos me trasladaron al Colegio Mount St. Michael, en el Bronx, gran distrito de NY. La Comunidad contaba, en ese tiempo, con 75 Hnos.
Estando ya en Nueva York. Un día, el hno. Director de esta Comunidad, llamado familiarmente Waly, me preguntó ¿Para qué te han mandado aquí? Contesté que para estudiar Psicología. —y ¿en qué Universidad? —En la Católica de Washington. Él se echa a reír y me dice: "pero... si en esa Universidad ni saben siquiera lo que es Psicología. La Psicología se estudia aquí en NY en la Universidad de Columbia...
Yo escribo al Provincial, el cual me dice de inscribirme en la U. de Columbia. Conviene saber que los Hnos. de USA, podían conseguir sus títulos universitarios solamente en estudios de verano en Universidades católicas, como eran la de Fordham de los Jesuitas o en St John’s University de los PP. Vicentinos... De inmediato escribo al Hno. Provincial del Perú el cual, sobre la marcha, me contesta que me inscriba en la Universidad de Columbia...
Al día siguiente me dirijo allí, para informarme debidamente sobre mi posible futura situación estudiantil y, para ello, me entrevisto con el Dr. Robert Thorndike, el cual me orienta debidamente, indicándome las asignaturas que mejor convenían a lo que yo buscaba. Ese Doctor, hijo del famoso Psicólogo de ese nombre, fue luego mi Profesor en los dos semestres en los cursos de "Elaboración de Tests mentales".
Poco después pude matricularme con todos los requisitos exigidos entre los cuales el más importante era el informe del "Bureau de Educación de Washington". En resumen, me matriculé con la posibilidad de conseguir el título de "Magister en Psicología" con dos semestres de estudios en Columbia. Va sin decir que mi alegría fue grande y que poco importaba ya la distancia desde la Residencia a la Universidad: dos horas de metro, más quince minutos a pie de ida y otro tanto de regreso, para llegar a casa a las 11 pm... Muchos hechos concretos e interesantes anécdotas podría contar sobre mí rica experiencia universitaria en el Teachers College (Facultad de Educación) de esa Universidad, cuya Biblioteca contaba con más de 800,000 volúmenes y 9,000,000 libros en la Biblioteca central. Los alumnos graduados en esa Facultad de Educación en el año 1960 sobrepasaba los 6000, inscritos todos en un librito ad hoc en el cual consta también mí nombre.
Pero para no alargarme más, me contentaré con una sola anécdota, para mí la más especial, por haber experimentado de cerca en ella la clara presencia de la Providencia del Buen Dios.
Fue al regresar de la universidad una noche de invierno con nieve, llovizna y viento frío como para helar la cabeza al más robusto... Con cierto temor bajé, pues, del metro en la estación más cercana a la Residencia, caminando con la rapidez que permitían mis fuerzas y el suelo encharcado. Al cabo de unos minutos mi desprotegida cabeza, no resistiendo más, tuve que buscar protección detrás del ángulo de una casa. Al cabo de unos minutos la cabeza se repuso pero... había que seguir para llegar a casa... Es entonces que, volviendo a la carretera, hago señas a un taxi que pasaba por allí: El taxista se para, se comunica por teléfono con su Jefe sobre el caso de un "Clergyman" que pide sus servicios. Me hace subir al auto y, en pocos minutos me deja en la residencia, cuyo portón queda abierto día y noche. Allí le pregunto —¿How much? (Cuánto le debo?) y él me contesta —“Nothing" (nada)...¡Good night!... —¡Good night, thank you!, contesto yo, añadiendo luego, subiendo al 4º piso, donde se halla mi cuarto: "¡Thank you, very much, my God!...
Nota 1: La Iglesia Católica en el Perú
La Iglesia en el Perú: su historia social desde la independencia Escrito por Jeffrey L. Klaiber
Los Maristas, 1909
Historia
En las primeras décadas del siglo XX llego al Perú los Hermanos de María, o «Maristas» Al igual que los hermanos de la salle vienen para:
Contrarrestar la influencia creciente del protestantismo y ampliar las posibilidades de una educación católica para la juventud.
En 1907 el Centro Católico de Lima, bajo el impulso de Carlos Arenas y Loayza y otros laicos, y con el asesoramiento del Padre Jesuita Francisco Javier Lecocq, crearon la «English Commercial School» del Callao. Su finalidad era ofrecer una alternative a la instrucción comercial que se enseñaba en inglés en distintas escuelas protestantes.
Primero se había ofrecido la dirección a los Jesuitas, que declinaron por falta de personal, y luego se extendió a los Maristas, que la aceptaron.
En 1908 partieron de su casa central en Italia cuatro hermanos franceses bajo la dirección del Hermano Carlos María Constantín, y después de pasar algunos meses en Nueva York para perfeccionar su inglés, iniciaron las clases en marzo de 1909. Otro miembro del primer grupo fue el Hermano Plácido Luis, quien llegaría a ser una «institución viviente», símbolo de la presencia marista en el Perú.
En 1913 el colegio cambió su nombre a
«Saint Joseph College» y posteriormente, en respuesta a las exigencias de la ley, volvió a cambiar, llamándose
«Colegio San José». El colegio fue la base del primer grupo de Acción Católica en el Callao: el «Centro Labor».
Una vez establecidos en el país, los Maristas extendieron rápidamente su labor.
En 1923 fundaron el Colegio San Luis de Barranco,
en 1927 el Colegio Champagnat de Miraflores,
en 1932 San José de Huacho (en respuesta a la presencia de protestantes en la región),
en 1934 el Colegio de San Isidro (Lima),
en 1939 Santa Rosa de Sullana
y en 1953 en Cajamarca.
También fundaron normales en Cajamarca (1954) y Tacna (1959).
Durante un tiempo los hermanos se encargaron también del Puericultorio «Augusto Pérez Araníbar» (1937-1958) para niños pobres y el Orfelinato San Vicente.
En 1967 tenían unos diez colegios en toda la República, de los que tres eran normales. También han mantenido otras casas para la formación de sus propios estudiantes, como «Villa Marista» en Chosica.
De sus colegios han egresado distintas personalidades, entre las que se encuentran Armando Villanueva del Campo, Javier Arias Stella, Felipe MacGregor y el popular ExAlcalde de Lima «Chachi» Dibós.
Antes del Vaticano II fue una de las congregaciones más numerosas en el Perú, contando con cerca de 120 hermanos. En 1981 había alrededor de 81 hermanos, de los cuales la mayoría son de origen español.
Colegio Marcelino Champagnat en chosicafriends.Ver aquí
Y LOS ESTUDIOS DE LOS HERMANOS EN PERÚ
Noviembre 2012
… “Sobre mis recuerdos de los inicios de la obra marista de Villa Marista Santa Eulalia, Distrito perteneciente actualmente a la Provincia de Huarochirí, con Matucana como capital, población distante unos 40 Km. de Chosica siguiendo la Carretera Central que comunica Lima con la Sierra central y la Selva del Perú.
Va sin decir que, de las siguientes líneas, tú puedes disponer según lo que creas más conveniente para tu trabajo sobre la Historia del sector Chile-Perú como de las dos Provincias que de él nacieron.”
Atentamente en el Señor y la Buena Madre
Hno. Antonio castagnetti
1.- Introducción.
Los Hnos. Maristas, llegaron al Perú en el año 1909 para hacerse cargo, en el Callao, del "English Commercial School", (leer abajo nota 1) solicitados por un selecto grupo de miembros de la Acción Católica limeña, entre los cuales cabe destacar la presencia del insigne bienhechor Dr, Manuel A. Ramírez Barinaga. Vale la pena recordar, además, que dicha solicitud, presentada a los Superiores de la Congregación, contaba con el apoyo y firma de la Sra. María Ana de Pardo, esposa del entonces Presidente de la República.
2.- Problema de títulos.
La preocupación de los Hnos. por contar con la preparación adecuada y títulos oficiales para la enseñanza, se manifestó de inmediato en el hecho que, antes de hacerse cargo de esa Institución docente en la cual era importante el dominio del idioma inglés, los Hnos., antes de llegar al Callao, hicieron una estadía de nueve meses en New York, para perfeccionarse en ese idioma. Más tarde varios Hnos. se matricularon en la Universidad Católica con la finalidad de conseguir el Título de Licenciados en Educación. Mientras tanto una Resolución Ministerial, reconocía a la Congregación Marista como Congregación Docente y por lo mismo, con autorización para enseñar.
3.- Creación de la Provincia Marista del Perú.
La obra marista en cuestión nació a raíz del Capítulo General del año 1946, en el cual fueron elegidos el Rdo. Hno. Leónidas como Superior General y el Rdo, Hno. Désiré Alphonse como Asistente del Cono Sur de América Latina. Fue precisamente por una decisión de ese Capítulo General que tuvo lugar la división del Distrito Chile-Perú en dos Provincias separadas: Chile y Perú.
En cumplimiento de esa decisión, en diciembre de ese mismo año 1946, tuvo lugar el primer Capítulo Provincial del Perú en el cual fue elegido el Hno. Gedeón como Primer Provincial. Desgraciadamente su provincialato duró muy poco ya que, estando de visita en el Colegio Santa Rosa de Sullana, le fue detectado un tumor canceroso al pulmón que lo llevó a la muerte apenas dos meses después, en febrero del año1947.
En su reemplazo fue elegido, como Provincial, el Hno. Carmelo cuya primera y principal preocupación, compartida por el nuevo Consejo Provincial, fue la urgencia de crear una casa de formación en los alrededores de Chosica, población relativamente pequeña pero de buen clima y a unos mil metros sobre el nivel del mar, situada a unos 40 Km al este de Lima, camino de la Sierra central.
El tiempo urgía y, mientras se buscaba un terreno adecuado en esa zona, se alquiló una casa, en la misma población, con suficiente capacidad para albergar a los seis primeros postulantes que venían de Chile, como parte del reparto "de los bienes comunes". Desgraciadamente ninguno de los seis duró mucho tiempo con nosotros.
4.- Villa Marista.
La primera búsqueda concreta del terreno tuvo lugar ese mismo año 1947, con ocasión de la visita del Hno. Désiré Alphonse, Asistente General. Varios Hnos, y yo entre ellos, conocíamos, por haber estado allí varias veces de paseo con alumnos de los colegios, un cierto terreno situado de 6 a 8 Km. más allá de la actual propiedad. Así que, sin decir nada a los dueños, fuimos a visitar dicho terreno, indicando al Hno. Asistente que el lugar nos parecía adecuado...
El Superior, visionario fundador de la Universidad Católica de Porto Alegre, acostumbrado además, a las enormes extensiones del Brasil, preguntó de inmediato por las dimensiones del terreno que se quería adquirir. Después de escuchar las diferentes propuestas dijo:"¿Pero, por qué no compran todo el valle?" lo cual causó admiración y risas, aunque, a decir verdad, en ese sitio el valle no parecía ser muy ancho. Pero, como se vería más tarde, la expresión no pasó desapercibida al Hno. Camelo, principal responsable de la futura adquisición.
Sin descartar esta primera opción, no se dejó de buscar una mejor alternativa en otras zonas más apropiada y más cercana al núcleo urbano de Chosica. Algunos Hnos. conocíamos también otro terreno de buenas dimensiones y mucho más extenso que el anterior. Lo conocimos por haber estado allí repetidas veces en paseos comunitarios gustando de sus apreciadas "guayabas". Iniciadas las averiguaciones resultaba que el administrador de ese terreno era el Dr. Cavazzana, italiano de origen y Director, en aquel tiempo, del importante Colegio nacional "Alfonso Ugarte" de Lima. El terreno en cuestión formaba parte de una extensa hacienda que perteneció, tiempos atrás, al ex Presidente del Perú Sr, José Ramón Echenique (1851-1855).
La hacienda abarcaba desde el actual puente de "Los Ángeles" hasta Sta. Eulalia, y el propietario de una parte de esos terrenos era el Sr. Deacon, dueño también de una residencia turística en Chosica y cuyos hijos estudiaban en el Colegio Marista San Isidro, en el Distrito del mismo nombre, ubicado al sur de la capital. Pronto se llegó a un arreglo con el Sr. Deacon para comprarle nada menos que 20 hectáreas al precio de dos Soles (2 S/.) m2 de aquel tiempo que, si mal no recuerdo, equivalían más o menos a 1/3 de un $ USA. Pero, poco después, conociendo mejor los límites del lote comprado, el Hno. Carmelo se dio cuenta que el terreno presentaba, del lado este, una pendiente desde la cual era posible dominar con la vista la nueva propiedad. En vista de lo cual, se adquirió, con los debidos permisos, una faja adicional de 23 metros de ancho con lo cual la extensión total se acercaba a las 23 hectáreas.
Los planos de la nueva construcción, de estilo nuevo colonial, se encomendaron a un conocido Arquitecto, ex-alumno de Colegio marista del Callao y la construcción al Ing. Saco Vértiz y Compañía. Al terminar la obra, oí decir a este constructor que le gustaría regresar después de unos seis para apreciar, en toda su belleza, tanto la obra como los jardines que la rodeaban".
Antes de terminar las obras de esa primera parte, tanto los Escolásticos como el suscrito, Profesor del Escolasticado, tuvimos una buena oportunidad para participar en la construcción: La ocasión esperada se presentó cuando, estando todo listo para llenar la última parte del techo, los obreros contratados por Maestro de obras, el Sr. Canales, se declararon en huelga. Los Hnos nos ofrecimos a reemplazarlos trabajando desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche, con un breve intervalo para el almuerzo. Inútil decir que terminada la faena todos nos sentimos satisfechos, pero muertos de cansancio.
En una segunda etapa, siendo Provincial el Hno Guillermo Larragueta, se llevó a cabo tanto la residencia, como la zona de estudio de los Escolásticos.
La Capilla central formó parte de esta segunda etapa de construcciones. Se halla ubicada, como en el proyecto original, entre los dos grandes sectores previstos; es de estilo moderno con capacidad para 250 personas.
Los 14 vitrales de esta capilla, correspondientes a otras tantas ventanas representan, en estilo moderno, un paralelo entre la vida de San Marcelino Champagnat y la vida del Hno. Marista. Tanto los dibujos de los vitrales como las tallas del Cristo crucificado y de la Virgen María, representada como mujer de aquellos tiempos, regresando de la fuente del pueblo con un cántaro de agua al hombro y encontrándose con su hijo Jesús, regresando de la escuela rabínica, se deben al arte de los hermanos Mario y Pablo Duque.
Pero al paso de los años, pasó también el estilo de las nuevas construcciones. La segunda parte, llevada a cabo entre los años 1965 y 1970 por la Compañía Benites y Tode es de estilo moderno completamente distinto del anterior. El pabellón contempla cuartos individuales y calefacción central. Con ello, en sus mejores tiempos estas construcciones llegaron a albergar tanto los juniores y postulantes peruanos, como los Escolásticos provenientes de las casas de Valladolid y Peñafiel.
La parte de la propiedad no dedicada a locales, jardines, patios y talleres, se dedicó inicialmente a viñedos y luego al cultivo de la palta, más acorde con el clima de la región y, por lo mismo, más rentable.
5.- Escuela Normal "Marcelino Champagnat".
Fue en el año 1948 cuando, el benemérito Hno. Guillermo Larragueta Garay, futuro Superior Provincial, graduado él mismo en Educación en Universidades peruanas y siendo, en aquel entonces, Director del Colegio San Isidro, logró la creación de una Escuela Normal con residencia en Chosica, para uso exclusivo de los Hnos. Maristas. Según la misma Resolución Ministerial, los estudios eran anuales con etapa escolarizada durante el período vacacional y una "tesina" para la graduación. Luego fue poco a poco que se logró adaptar los Programas oficiales a las necesidades propias de nuestros formandos, en especial en referencia a la formación filosófica y religiosa.
La Escuela Normal tiene el mérito de haber creado y otorgado, por primera vez en el Perú, el Título de Profesor de Ciencias Religiosas. Ese título llegó a ser la característica propia tanto de la Escuela Normal del Instituto Pedagógico, como de la misma Universidad "Marcelino Champagnat", totalizando más de 3.500 Profesores de Religión que hoy se desempeñan a lo largo y ancho del Perú.
6.- Instituto Superior pedagógico "Marcelino Champagnat".
En el año 1983, el Gobierno Peruano sustituyó las Escuelas Normales, con cuatro años de estudio, creando, en su lugar, los Institutos Pedagógicos con una duración de cinco años. Aquello fue el punto de partida para la consecución de los títulos pedagógicos oficiales. Más tarde, en 1983, dicha Escuela Normal, como todas las Escuelas Normales del país, fue trasformada en Instituto Superior Pedagógico con cinco años de estudio. Pronto, contando con un regular número de Escolásticos, se fue perfeccionando el régimen de estudios con asistencia obligatoria a clases. Vino luego la apertura a otras Congregaciones religiosas, sobre todo femeninas y, algo más tarde, a los laicos manteniendo siempre la orientación religiosa de la Institución.
Con ello el número de Hermanos matriculados pasó a ser una minoría frente al incremento de alumnado laico. Ello trajo pronto —como consecuencia— el traslado de la Escuela Normal a la Capital. La solución para los estudios se ofreció en el Colegio Champagnat, que cedía sus locales después de las clases a partir de las 4 pm. y hasta las 9 pm. El cambio creó dificultades para los Escolásticos, que seguían residiendo en Villa Marista y que tenían que bajar todos los días a Miraflores-Lima para cumplir con el horario académico de las 4 a las 9 horas. Para ello se salía de Villa marista a las 14.45 para regresar de la Normal a las 21, llegando a Chosica a las 22.00 horas. Y eso tuvo lugar durante varios años hasta que, en 1992, el Escolasticado fue trasladado a Lima: primero a San Isidro, luego a Surco y actualmente a Chorrillos.
A fines de enero del 1993 y hasta diciembre de 1996 continuó siendo Casa de Formación, acogiendo al Noviciado de la Provincia. Los novicios vinieron desde Trujillo, donde había funcionado el Noviciado desde el 1980. En enero de 1997, el Noviciado se traslada a Cochabamba y se integra con las provincias y distritos del Cono Sur: será desde ese momento el noviciado interprovincial de Cochabamba. Desde entonces, la Villa Marista dejó de ser Casa de formación para transformarse, poco a poco, en una muy apreciada y muy frecuentada Casa de Retiro con una capacidad hasta para 200 personas.
7.- Universidad Marcelino Champagnat.
El Instituto Superior Pedagógico "Marcelino Champagnat", tuvo poca duración, porque los directivos del mismo pensaron pronto en transformarlo en Universidad con Facultad de Educación y cinco años de estudios, como los nuevos Institutos y como todas las Universidades del Perú.
Para ello, siendo Provincial el Hno. José Ticó Marqués, se presentaron solicitudes, primero al Consejo Provincial, luego al Consejo General de la Congregación. Siendo Superior General el Rdo. Hno. Charles Howard, el Consejo General dio el Vº Bº para proceder a solicitar del Supremo gobierno la creación de la "Universidad Marcelino Champagnat”. Ésta, después de ser aprobada por la cámara de Senadores pasó sin lectura de acta a la Cámara de Diputados, que la aprobó en la última hora de la última sesión de diciembre del año 1989. La correspondiente Ley fue firmada el 5 de enero de 1990, por el Sr. Presidente Dr. Alan García Pérez, el cual, con un hermoso gesto, quiso entregar personalmente a los interesados el original de Ley de creación, para lo cual citó a Palacio al Hno. provincial acompañado de un grupo de Hermanos y ex-alumnos maristas.
8.- Testimonios.
El Rdo. Hno. Emili Turú, en su visita al sector Perú como Consejero General, después de conversar detenidamente tanto con los Directivos como los Profesores y Padres de familia, para informarse sobre la creación, programas y trabajo pastoral-misionero de la Universidad "Marcelino Champagnat", concluyó sus palabras de apreciación diciendo: "¡Esta Universidad enorgullece la Congregación!¡" A su Vez, el Rdo. Hno. Séan Sammon, Superior General, en su única visita al Perú, al término de una de sus conferencias en un difícil castellano, me golpeó ligeramente el hombro diciéndome: "¡Ven a mi cuarto!". Una vez allí me dice con toda sencillez: "¡Tu Universidad es muy buena! Y, acto seguido, sin esperar respuesta alguna sacó de su bolsillo su Chequera personal preguntándome al mismo tiempo a nombre de quién tenía que escribir el Cheque. Yo le dije sencillamente que lo escribiera a mi nombre. Así lo hizo completando el cheque con mil dólares americanos ($ 1000)".
Fue providencial, porque a los pocos días me habla por teléfono una "Hermana Laurita", misionera entre los “Achuares" (etnia que se halla en la frontera del Perú con el Ecuador), diciéndome que había preparado tres buenos postulantes para los cursos de verano (Programa B de 7 años de duración) de la Universidad, pero que no disponía de dinero... Yo, que tenía todavía a mano el cheque del Hno. Superior General, me pareció que aquello era una llamado de la Providencia y le dije que los enviara, que gracias a ese cheque, disponía del dinero suficiente para las tres becas tanto de residencia como de estudios... Es de notar que esos tres no eran los únicos alumnos Achuares, cuyo primer mérito es el de emplear quince días desde su tierra hasta la Universidad y otros tantos para el regreso. A todo lo cual hay que añadir que nunca han llegado tarde.
9.- Volviendo a los inicios en Chosica
1º. Ya antes de la creación de la Provincia del Perú (1946), en Chosica se alquiló alguna vez una casa para los estudios vacacionales de los Hnos. jóvenes. Esa casa se hallaba ubicada poco antes de llegar desde Lima, por la carretera Central y del lado izquierdo al Parque Central de la ciudad,
2º. Con la creación de la nueva Provincia se alquiló, en 1947, una casa bastante más grande en la Calle Víctor Secada, situada cerca del mismo Parque Central, pero del lado opuesto, mirando hacia la Cordillera. En dicha casa se albergaron, además de la Comunidad, los primeros Postulantes venidos de Chile y los pocos Escolásticos de aquel entonces. En esa casona estuve yo cuando, con mis 30 años y faltándome un año para terminar mis estudios universitarios, me nombraron Profesor del Escolasticado. Allí estuve viviendo cuatro años (1950 -1954), hasta que fue terminada la construcción de Villa Marista y bendecida la casa por el entonces Cardenal de Lima, Su Em. Juan Landázuri Ricketts, franciscano.
3º.- Al aumentar el número de Escolásticos, fue necesario alquilar otra residencia, para lo Juniores. Se trató de una casa más pequeña, situada a la entrada del Parque Central, muy cerca de la actual gasolinera. Esta casa ya no existe debido a los ensanches y mejoras de la ciudad.
4º. El Juniorado fue creciendo, más en edad que en número, lo cual obligó a alquilar una tercera casa para el Postulantado y Noviciado, que se abrió bajo la Dirección del Rdo. Hno. Plácido Luis, muy experimentado en esa materia.
Así que, en un determinado momento, coexistieron tres casas Maristas en Chosica, las cuales, en cuestión de atención espiritual, cada casa era independiente, pero no en cuestión de alimentación, que dependía de la casa más importante, la de de Víctor Secada. De esa casa salía, en horarios apropiados, el postulante Huayta, llevando, en una bicicleta ad hoc, la correspondiente ración alimenticia.
Esto es todo cuanto puedo informarle sobre los inicios de los Maristas en esta Chosica o "Villa del Sol" creada el año 1900. Para mayores detalles había que acudir al Archivo Provincial, si es que existe.
10.- Algunos recuerdos de Chosica: casa vacacional y casa de Víctor Secada
1º.- Sobre la Primera casa alquilada para estudios y vacaciones. Estando la casa ocupada por nuestros Hnos. estudiantes, a los Hnos. de la Comunidad de Miraflores se nos ocurrió, un domingo por la tarde, ir a visitarlos, Mientras todos merendaban charlando alegremente, el Hno, Felipe (Ubaldo Liquete) subió al dormitorio y tuvo tiempo para hacer la "petaca" (doblar las sábanas) en todas las camas. No sabemos cuál fue la reacción porque, a la hora de acostarse, ninguno de nosotros estuvo presente...
Algún tiempo después, fue el turno de los estudiantes de regresar a su propia comunidad para estirar las piernas y reabastecerse de cosas útiles. Uno de los visitantes se las ingenió para visitar el cuarto del Hno. Felipe, mover el catre para dejarle en equilibrio sobre sus partes delantera y posterior de tal modo que con solo tocarlo se venía abajo. Y así fue porque, en la noche, "Felipillo", al sentarse sobre la cama para quitarse los zapatos, se le cayó el catre sobre el dedo gordo del pie que quedó amoratada por largo tiempo...
2º.- En la segunda casa, la principal de la Calle Víctor Secada, he sido testigo de dos hechos muy edificantes.
a) En un dormitorio común del segundo piso, además de los Escolásticos, estábamos también el Hno. Telmo (Basilio Santos) y yo. A eso de las dos o tres de la mañana, estando yo despierto, presencié un curioso caso de somniloquio, al oír claramente al Hno. Telmo recitar las vísperas en latín, como se acostumbraba entonces, desde la inicial Señal de Cruz hasta el último Gloria Patri.
b) El Rdo, Hno. Plácido dormía en cuarto aparte, en el primer piso, cerca de la Capilla. No sabría decir con qué motivo me hallaba yo en la cercanía hacia las tres de mañana cuando oí el reloj de pared sonar las tres de la mañana y el al Hno. Plácido recitar la acostumbrada oración de la hora: el Gloria, el Ave María y el Gloria Patri...
11.- Estudios religiosos
En esos años, los estudios religiosos se hallaban bien organizados en el Sector y todos los Hnos. debían aprobarlos. Tenían una duración de quince años a razón de cuatro materias por años, de las cuales no se tenían Profesores, sino que se estudiaban en los libros indicados y se daba examen escrito en tiempos de los ejercicios espirituales anuales. A decir verdad, algo se hacía, pero la exigencia no era muy grande...
12.- Estudios académicos
Referente a los estudios universitarios de los Hnos. y los míos propios puedo decir lo siguiente:
a). Estudios de los Hnos.
A las pocas semanas de llegar a la Comunidad del Callao, en octubre 1939, recuerdo que pregunté al Director, el Hno. Anselmo Luis, si se podía saber algo acerca de la Universidad... El Director se echó a reí como diciendo: " !En qué te metes pichón¡..."
En la lista destino del siguiente año, 1940, me hallaba en la lista de esa misma comunidad donde, según las previsiones, me tocaría ser Profesor del 3º de Primaria. Pero el Director solicitó mi cambio, porque no dominaba todavía el castellano... Fue así que me enviaron al Colegio Champagnat, para ser "profesor del 1º año de primaria", en cuya edad ni yo ni los niños sabíamos mucho de castellano....
El cambio iba acompañado de unas cuantas sabias recomendaciones, porque la Comunidad del Champagnat se componía en ese momento de 18 Hermanos, casi todos jóvenes y, por eso, llamado "El Escolasticado":
Allí supe que un buen grupo de Hermanos habían seguido estudios de Licenciatura en la Universidad católica, que el Hno. Pedro Marcelo se había Doctorado en esa Universidad. Mas tarde, estando yo mismo siguiendo estudios en San Marcos, tuve un tal Reátegui como profesor de Física, el cual —repetidas veces— me dijo que los Hnos. Buenaventura García y Guillermo Larragueta, habían sido alumnos suyos, que sabían mucho y eran alumnos sobresalientes...
Por último, estando yo en esa misma Comunidad, el Hno. Joaquín Aregall Puig seguía cursos de Química en la Universidad Nacional de San marcos, graduándose allí de "Químico", por lo cual los Hnos. solían llamarlo "Químico extranjero".
b) Mis propios estudios
De todo lo anterior se podrá deducir que algo bullía en el ánimo de algunos Hnos. jóvenes. Creo que fue precisamente con ese motivo que, en enero-febrero de 1946, la Comisión de estudios organizó un cursillo de estudios preparatorios, el cual se llevó a cabo en un Hotel de de la ciudad de Tarma. El cursillo tenía dos secciones: ciencias y letras.
Algún tiempo después, la Comisión de estudios señaló a seis Hnos. para que, si lo deseaban, podrían irse preparando para ingresar a la Universidad Católica, los de Letras y a San Marcos, los de Ciencias, ya que la Católica carecía de esta última especialidad.
Para la Católica se fueron preparando los Hnos. Lauro Martín, Bruno Mari y mi hermano Beniamino, mientras que para San Marcos, los Hnos. Santos Garrido, mi hermano Guido y el suscrito. Nos preparamos en serio durante ocho meses en base —para los de ciencias— a un balotario preparado por la misma Universidad,
En cuanto a los candidatos para la Católica ya no puedo decir más, sino que ingresaron sin ningún problema para estudiar filosofía y letras. Bruno nos dejó poco después de terminar los estudios y Beniamino se Doctoró pocos años después, siendo Profesor de la Escuela Normal de Cajamarca.
Los tres de San Marcos ingresamos también, pero no en Ciencias, como habíamos pensado, sino en la Facultad de Química que acababa de crearse. El examen escrito no fue muy complicado y las notas no nos fueron entregadas. Poco después fue el caso del examen oral delante de un Jurado compuesto de cinco Catedráticos.
Como quiera que a este examen los alumnos se presentaban por orden alfabético, a mí me tocó primero, junto con Guido. A mi me tocó la balota Nº 4, sin saber la que habrá tocado a Guido. Lo cierto es que terminado el interrogatorio por parte de cada Catedrático nos fue remitida la boleta con la nota global; una con 19 y la otra con 18. El Dr. Hernández, Presiente del Jurado y conocedor de los Maristas, nos felicitó, se levantó y nos acompañó hasta el parque Universitario...
En 1947 el Hno. Guido fue nombrado nuevamente a formar parte de la Comunidad de Sullana y no pudo asistir a clases. Felizmente, o mejor dicho, providencialmente y gracias a la benevolencia de los Profesores, pudo aprobar el año con exámenes globales, preparándose con las copias que regularmente yo le enviaba desde Lima. Los años siguientes los dos frecuentábamos juntos los estudios, animándonos mutuamente hasta concluirlos en el año 1951.
El día 12 de febrero de 1951, al cumplir mi 30º año de vida y faltándome el año doctoral de estudios, recibía la nómina para trasladarme a Chosica como profesor del escolasticado (Escuela Normal Marcelino Champagnat, reservada a los Maristas), como ya se dijo, y cuyo Director era el benemérito Hno. Pedro Marcelo. Con este cambio de Comunidad yo tuve que terminar mi año doctoral desde Villa marista, bajando a la Lima unas tres o cuatro veces por semana y regresando de noche.
Al cabo de dos años, terminados los Estudios Generales, la Comisión de Estudios nos solicitó cambiar de Facultad. Así nuestros estudios terminaron en la Facultad de Educación de San Marcos y nos graduamos en esa Facultad. El Hno. Santos se retiró pronto porque se dio cuenta, en las prácticas de química, que confundía todos los colores por ser daltónico, cosa que no se había detectado cuando sacó el brevete para manejar.
En 1954 nos presentamos juntos (Guido y Antonio) para sustentar una primera tesis para optar el título de Licenciado en Educación en la especialidad Físico-química: El tema era libre y Guido la hizo sobre nuestro Fundador, por la cercanía de su Beatificación, y yo sobre un tema de la especialidad. El 10 de julio del año 1955 sustentaba yo la tesis Doctoral. Pero el día11 de diciembre de ese mismo año moría Guido, por un fuerte e irreversible derrame cerebral que lo cogió durante la clase de religión.
c) Anécdota
- El primer día de clases era costumbre cortar el pelo a todos los "cachimbos". Y llegaba allí con mi sotana marista sin conocer a nadie cuando alguien dijo por allí: "¡Tijeras, tijeras!...", pero nadie se acercó y respetaron el hábito... Pero allí no terminó la cosa porque todos los ingresantes a la Facultad de Química fueron marcados —en la frente— con una gran letra Q. El líquido empleado fue nada menos que el Nitrato de plata, líquido que reacciona con la piel y no desaparece sino después un par de meses con el cambio de piel.
13.- Capellanía
Referente a la casa principal de la Calle Víctor Secada se presentaba, desde el principio, el importante e ineludible problema de la Capellanía. Para ello, una primera solicitud fue presentada a la Comunidad de Padres Agustinos, que contaba con una docena de Sacerdotes y que tenían a su cargo tanto la Parroquia como el Colegio-Internado "Santa Rosa". Desgraciadamente y por razones que ignoramos, la Comunidad Agustina no aceptó dicho compromiso.
Habiéndolo sabido el P. Valentín Alcalde, miembro de la Congregación de la Misión (CM o Vicentinos), se ofreció para venir desde Miraflores a decirnos misa a las siete de la mañana. Ese invalorable servicio duró un par de meses, hasta que se consiguió el servicio religioso de los Padres Redentoristas, cuya casa de formación se hallaba camino de Lima en el barrio llamado "La Estrella", situada a unos 25 Km. de nuestra casa.
El Hno. Domingo Echevarría, administrado de la casa, y el suscrito, nos turnábamos cada semana para ir a traer el Capellán. Después de la Misa el P. Redentorista regresaba a su convento por su cuenta. Ese servicio duró más de cuatro años, es decir, hasta nuestro traslado a Villa Marista, cuando los Salesianos de Chosica se hicieron definitivamente cargo de la Capellanía de los Hermanos de Chosica.
14.- Viaje y estadía de estudio en los Estados Unidos (1959-1960)
Antecedentes.
En el año 1957, estando en casa con motivo de mi primera visita de familia después de 18 años en el Perú, recibí la indicación de ir al Juniorado Hispanoamericano de Valladolid en reemplazo de un Hno. imposibilitado de ir esa casa de formación. Terminado el curso en el Hispano, pasé a St. Paul trois Châteaux, para tomar parte en los ejercicios del Segundo Noviciado (del 20 de agosto 1958 al 20 de enero de 1959. Fue poco antes de finalizar esos ejercicios que el Hno. Pedro Marcelo —Provincial—, pasando por esa casa, me dijo de prepararme para ir a los Estados Unidos para estudiar Psicología en la especialidad de tests mentales.
Más tres meses de espera me costó conseguir el permiso de ingreso a los Estados Unidos, permiso que al final logré con una carta del muy querido Hno. Kieran Thomas, Director del Marist College de Poughkeepsie de N.Y, aceptándome como alumno "a tiempo completo"... Dicho Hno. fue además compañero mío como miembro del Capítulo General de los años ‘67 y ‘68. Así que llegué a Nueva York el 20 de mayo de 1959, después una hermosa travesía de Nápoles a New York, en el barco Saturnia, siendo recibido muy cariñosamente, en el puerto mismo, por el Hno. Provincial, Brother Laurence.
Pero, fuera de su importancia, dicho viaje merece que me desvíe un momento para decir una palabra en favor de un ex-alumno agradecido de su educación marista. EL caso fue como sigue. A la salida de Lisboa recibo una invitación del Vice Capitán del barco para visitarle en su oficina. Después del saludo de estilo me pregunta: ¿Ud. es Hno. Marista? —Sí, le contesté. —Pues ha de saber que yo soy ex-alumno de los Hnos. Maristas de Alicante, en tiempos de la guerra civil española, siendo mi padre Cónsul de Italia en esa ciudad. Ahora —sigue diciendo el Marino— ¿qué puedo hacer para Ud.? y, después de un momento de reflexión me dice: "mire Ud. Hno., en primera clase hay una cabina desocupada, recoja Ud. sus maletas y ocupe esa cabina". Va sin decir que no me lo hice repetir dos veces y, durante toda la travesía ocupé tanto la cabina como el comedor de primera clase del gran transatlántico....
Posteriormente, conversando con el Hno. Marino Latorre, supe que ese Sr. Cónsul se había aprovechando de su situación diplomática en Alicante durante la guerra civil, para salvar un buen número de vidas.
Mis estudios en USA.
Las clases universitaria se inician en los Estados Unidos en la 2ª quincena de setiembre, así que disponía de otros tres meses para prepararme en inglés y poder aprobar el examen de admisión. Mucho me facilitó la tare el hecho de residir en el escolasticado, con la presencia del Hno. canadiense Jo Bob, que enseñaba inglés a un grupo de seis escolásticos mexicanos a los cuales me junté también yo. Un mes antes de iniciarse los cursos me trasladaron al Colegio Mount St. Michael, en el Bronx, gran distrito de NY. La Comunidad contaba, en ese tiempo, con 75 Hnos.
Estando ya en Nueva York. Un día, el hno. Director de esta Comunidad, llamado familiarmente Waly, me preguntó ¿Para qué te han mandado aquí? Contesté que para estudiar Psicología. —y ¿en qué Universidad? —En la Católica de Washington. Él se echa a reír y me dice: "pero... si en esa Universidad ni saben siquiera lo que es Psicología. La Psicología se estudia aquí en NY en la Universidad de Columbia...
Yo escribo al Provincial, el cual me dice de inscribirme en la U. de Columbia. Conviene saber que los Hnos. de USA, podían conseguir sus títulos universitarios solamente en estudios de verano en Universidades católicas, como eran la de Fordham de los Jesuitas o en St John’s University de los PP. Vicentinos... De inmediato escribo al Hno. Provincial del Perú el cual, sobre la marcha, me contesta que me inscriba en la Universidad de Columbia...
Al día siguiente me dirijo allí, para informarme debidamente sobre mi posible futura situación estudiantil y, para ello, me entrevisto con el Dr. Robert Thorndike, el cual me orienta debidamente, indicándome las asignaturas que mejor convenían a lo que yo buscaba. Ese Doctor, hijo del famoso Psicólogo de ese nombre, fue luego mi Profesor en los dos semestres en los cursos de "Elaboración de Tests mentales".
Poco después pude matricularme con todos los requisitos exigidos entre los cuales el más importante era el informe del "Bureau de Educación de Washington". En resumen, me matriculé con la posibilidad de conseguir el título de "Magister en Psicología" con dos semestres de estudios en Columbia. Va sin decir que mi alegría fue grande y que poco importaba ya la distancia desde la Residencia a la Universidad: dos horas de metro, más quince minutos a pie de ida y otro tanto de regreso, para llegar a casa a las 11 pm... Muchos hechos concretos e interesantes anécdotas podría contar sobre mí rica experiencia universitaria en el Teachers College (Facultad de Educación) de esa Universidad, cuya Biblioteca contaba con más de 800,000 volúmenes y 9,000,000 libros en la Biblioteca central. Los alumnos graduados en esa Facultad de Educación en el año 1960 sobrepasaba los 6000, inscritos todos en un librito ad hoc en el cual consta también mí nombre.
Pero para no alargarme más, me contentaré con una sola anécdota, para mí la más especial, por haber experimentado de cerca en ella la clara presencia de la Providencia del Buen Dios.
Fue al regresar de la universidad una noche de invierno con nieve, llovizna y viento frío como para helar la cabeza al más robusto... Con cierto temor bajé, pues, del metro en la estación más cercana a la Residencia, caminando con la rapidez que permitían mis fuerzas y el suelo encharcado. Al cabo de unos minutos mi desprotegida cabeza, no resistiendo más, tuve que buscar protección detrás del ángulo de una casa. Al cabo de unos minutos la cabeza se repuso pero... había que seguir para llegar a casa... Es entonces que, volviendo a la carretera, hago señas a un taxi que pasaba por allí: El taxista se para, se comunica por teléfono con su Jefe sobre el caso de un "Clergyman" que pide sus servicios. Me hace subir al auto y, en pocos minutos me deja en la residencia, cuyo portón queda abierto día y noche. Allí le pregunto —¿How much? (Cuánto le debo?) y él me contesta —“Nothing" (nada)...¡Good night!... —¡Good night, thank you!, contesto yo, añadiendo luego, subiendo al 4º piso, donde se halla mi cuarto: "¡Thank you, very much, my God!...
Nota 1: La Iglesia Católica en el Perú
La Iglesia en el Perú: su historia social desde la independencia Escrito por Jeffrey L. Klaiber
Los Maristas, 1909
Historia
En las primeras décadas del siglo XX llego al Perú los Hermanos de María, o «Maristas» Al igual que los hermanos de la salle vienen para:
En 1907 el Centro Católico de Lima, bajo el impulso de Carlos Arenas y Loayza y otros laicos, y con el asesoramiento del Padre Jesuita Francisco Javier Lecocq, crearon la «English Commercial School» del Callao. Su finalidad era ofrecer una alternative a la instrucción comercial que se enseñaba en inglés en distintas escuelas protestantes.
Primero se había ofrecido la dirección a los Jesuitas, que declinaron por falta de personal, y luego se extendió a los Maristas, que la aceptaron.
Una vez establecidos en el país, los Maristas extendieron rápidamente su labor.
En 1923 fundaron el Colegio San Luis de Barranco,
en 1927 el Colegio Champagnat de Miraflores,
en 1932 San José de Huacho (en respuesta a la presencia de protestantes en la región),
en 1934 el Colegio de San Isidro (Lima),
en 1939 Santa Rosa de Sullana
y en 1953 en Cajamarca.
También fundaron normales en Cajamarca (1954) y Tacna (1959).
Durante un tiempo los hermanos se encargaron también del Puericultorio «Augusto Pérez Araníbar» (1937-1958) para niños pobres y el Orfelinato San Vicente.
En 1967 tenían unos diez colegios en toda la República, de los que tres eran normales. También han mantenido otras casas para la formación de sus propios estudiantes, como «Villa Marista» en Chosica.
De sus colegios han egresado distintas personalidades, entre las que se encuentran Armando Villanueva del Campo, Javier Arias Stella, Felipe MacGregor y el popular ExAlcalde de Lima «Chachi» Dibós.
Antes del Vaticano II fue una de las congregaciones más numerosas en el Perú, contando con cerca de 120 hermanos. En 1981 había alrededor de 81 hermanos, de los cuales la mayoría son de origen español.
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